Dos veces en la historia de Japón, los elementos lo han salvado de ser invadido y ocupado por los mongoles, en 1274 y el más famoso de ellos en 1281, este último ha pasado a la historia con el terrible nombre de “Kamikaze”, viento divino.

El 12 de Agosto de 1281 una flota de 4.400 buques transportando 140.000 hombres llego a la bahía de Hakata, en la actual ciudad de Fukuoka, Kyushu, en el estrecho de Tsushima. La flota había partido desde dos puertos (uno en Corea y el otro en la costa sureste de China) y se tenía que reunir en la mencionada bahía. Los japoneses que después de la fracasada invasión de 1274 se habían preparado y habían levantado una empalizada de dos metros de altura en muchos puntos de la costa, dificultaron que la fuerza invasora pudiera desembarcar fácilmente. El día 15 solo había desembarcado una pequeña fracción de las tropas y aún quedaban más de 70.000 hombres embarcados cuando un potente tifón golpeó la costa haciendo zozobrar casi todos los buques allí fondeados salvo unos dos centenares que trataron de sortear el tifón en alta mar con diversa suerte. Los hombres que no habían desembarcado se ahogaron cuando las embarcaciones naufragaron y los que había en tierra fueron azotados por los huracanados vientos, destruidos los campamentos y se refugiaron dispersos por los bosques cercanos donde fueron cazados por los 40.000 Samuráis y Ashigaru que allí se habían concentrado.