En el 2001, Pat Tillman estaba jugando en el equipo de defensa de los Cardinals de Arizona en el puesto de Strong Safety (el cierre del sistema defensivo): es una posición que exige movilidad, reflejos y agresividad, pero sobre todo una visión más completa del juego de la que puedan tener sus compañeros.
Tillman, aparte de estas cualidades, había demostrado una coherencia y una fuerza de convicciones que le habían llevado a rechazar una oferta millonaria (9’6 millones de dólares por cinco años, 2’6 de los cuales se le harían entrega a la firma del contrato) de los San Louis Rams, prefiriendo quedarse en los cardinals cobrando 512000 dólares esa temporada (el sueldo mínimo establecido por la NFL para un jugador con sus años en la liga).
El 11 de septiembre de ese año, como a muchos norteamericanos, el atentado de las Torres Gemelas le marcó profundamente e, inmediatamente, decidió hacer algo al respecto tras acabar su compromiso contractual con su equipo para esa temporada. Así, rechazó la oferta de los cardinals de 3’6 millones por tres años y se alistó en los rangers por esos mismos tres años. En junio de 2002 se incorporó a filas y, tras el periodo de entrenamiento, fue destinado a la segunda sección, compañía A del 2º Batallón perteneciente al 75 Regimiento de Rangers: los ovejas negras.Su primer despliegue fue en Irak, una guerra que comenzó en 2003 y para la que él consideraba que no se había alistado y que no consideraba justa. Pensaba que era Afganistán y Al-Qaeda los objetivos legítimos de la misma.
En marzo de ese año, incidentes por fuego amigo resultaron frecuentes: el 23 de marzo en Nasiriya, dos A-10 Warthog atacaron una compañía del 1er Batallón del 2º Rgto de Marines en la que murieron 17 marines, ese mismo día un Tornado británico había sido derribado por un misil patriot estadounidense, el 26 de marzo dos unidades de marines se dispararon nuevamente en Nasiriya entre sí causándose 37 heridos y el 27 de marzo, otro A-10 atacó carros scimitar británicos a las afueras de Basora destruyendo dos carros y matando a uno de sus tripulantes. Antes de este desastre, el Ejército norteamericano inventó una heroína que subiera la moral y camuflara las malas noticias: Jessica Lynch, una soldado de una unidad logística que había sido capturada en una emboscada en Nasiriya tras perderse su columna poco antes de los sucesos que tuvieron como consecuencia la muerte de los 17 marines citados.
PAT TILLMAN JUNTO A SU HERMANO KEVIN
Sin contrastar información, se vendió una imagen de guerrera combatiendo a los iraquíes con su pistola y agotando su cargador antes de ser cogida prisionera tras ser herida. Su operación de rescate, en la que iban a participar los hermanos Tillman (su hermano Kevin se había alistado junto a su hermano y habían sido destinados a la misma unidad) no tuvo el glamour esperado, pues la prisionera se encontraba bien cuidada en un hospital cercano al lugar de su captura y los iraquíes la habían tratado perfectamente.
La verdad de los hechos, fue poco difundida y los 17 fallecidos pasaron sin pena ni gloria..
PORTADA DE LA REVISTA TIME ANUNCIANDO LA VERDADERA HISTORIA DE JESSICA LYNCH
Tras su despliegue en Irak, Pat Tillman volvió a Estados Unidos y, rechazó nueva oferta de los,Seahawks, aunque otros equipos habían mostrado interés por él (Rams, Cowboys, Patriots y Cardinals): al haber servido en una guerra, podía presentar solicitud de licenciamiento y volver a jugar en la NFL. Se había comprometido por tres años, y mantendría su palabra.
El 8 de abril de 2004, los hermanos Tillman llegaban a la base aérea de Bagram en Afganistán, y el 14 partían para la Base de Operaciones Avanzada (FOB) Salerno en la provincia de Jost. Desde allí fueron al Punto Fronterizo 5 (BCP 5) que controlaba la línea que los talibanes suelen usar para pasar de su santuario de Pakistán, a Afganistán.
Durante varios días, su unidad se dedicó a registrar aldeas de la zona buscando insurgentes enemigos. El día 22, su oficial, recibió instrucciones de dividir a su hombres en dos grupos, uno de los cuales llevaría un Humvee averiado hasta el FOB Salerno mientras el otro registraba la aldea de Mana. Los dos grupos se dividieron en una intersección, dirigiéndose el grupo de Tillman hacia el poblado, mientras el otro, con su hermano Kevin, iba hacia el noroeste por un camino especialmente malo para unos vehículos que estaban arrastrando otro averiado. Así, el segundo grupo decidió seguir al primero tras dar la vuelta y, dando un rodeo, ir a la base por un camino algo mejor.
Mientras el segundo grupo seguía el camino que el primero había ya recorrido, los insurgentes comenzaron a atacarlo. Alertados por el sonido de armas, los integrantes rangers que estaban en Mara se desplegaron para ayudar a sus compañeros. Tillman y dos hombres ascendieron a la cima que dominaba el cañón por donde habían venido, uno de ellos era un soldado afgano de las AMF (Fuerzas Militares Afganas) equipado con kalashnikov.
Cuando el primer Humvee salió del cañón, lo primero que creyó ver es un soldado afgano que les disparaba con un AK-47 y el que ostentaba el mando, se puso a dispara contra él pese a ver claramente que llevaba un uniforme diferente al de los insurgentes talibanes. Los rangers tienen la norma de que los soldados bajo el mando de un suboficial u oficial, disparan sobre el objetivo sobre el que dispara este. De esta manera, todos comenzaron a disparar sobre el soldado afgano (Fahrad) y sobre los dos rangers que estaban a su lado (Tillman y O’Neal).
Fahrad murió inmediatamente y, con posterioridad, una ráfaga de SAW (M249 Squad Automatic Weapon) acabó con la vida del jugador.
En un principio, los mandos más directos fueron los que ocultaron la causa de la muerte de Pat Tillman, incluso a su hermano que llegó posteriormente en el último Humvee del segundo grupo. Pero posteriormente, el propio ejército aprovecharía el fallecimiento de la celebridad para distraer a la opinión pública de la tormenta de porquería que les llegaba al destaparse las torturas y vejaciones a que se sometía a los prisioneros iraquíes en la cárcel de Abhu Ghraib. Así, Pat Tillman, que se había negado desde el comienzo a ser una figura mediática de la que se aprovechara el gobierno de su país y que había dejado claro que tampoco lo quería tras su muerte caso de producirse, se convirtió en un héroe condecorado con una familia que pensaba que había fallecido ante el enemigo y a la que se le ocultaba la verdad.
HUMVEES Y TOYOTAS AL FINAL DEL DESFILADERO
El asunto aún se encontraba más enrevesado al haber sido propuesto para recibir una estrella de plata, una de las más altas condecoraciones al valor, por la acción “ante el enemigo”.
Ante el hecho de que no se podía mantener, poco a poco fue desvelándose la verdad con la natural indignación de la familia.
Hoy día, los hechos han salido a la luz y los propios compañeros de Tillman han honrado su memoria nombrando al cañón en el que falleció con su nombre, así como a la FOB de nueva creación que se encuentra más al sur.
SALUDOS