TUMBA DE MARCUS CAELIUS
Marcus Caelius nació hacia el año 45 a.C en Bolonia. No conocemos nada más de su historia personal ni militar, tan solo que su muerte, a los 53 años, se produjo durante la expedición de Varo, en los bosques de Teotoburgo. Su hermano Publio, en honor a la memoria de su hermano, construyó una lápida en piedra con la efigie del caído, vestido con sus condecoraciones.
De la lápida del centurión Caelius se tiene noticia por primera vez en el año 1620; su emplazamiento original se encontraba en el pueblecito de Birten (al sur de la ciudad de Xanten), cerca del emplazamiento de Castra Vetera, y en la actualidad se conserva en el Rheinisches Landesmuseum en Bonn; la pieza arqueológica se encuentra parcialmente rota en su parte inferior.
El texto de la lápida es una prueba de que realmente existió una “guerra de Varo” en la que, al menos, la legión XIIX participó en ella. La inscripción reza lo siguiente:
M(arco) Caelio T(iti) f(ilio) Lem(onia tribu) Bon(onia)
[I] o(rdini) leg(ionis) XIIX ann(orum) LIII s(emissis)
[ce]cidit bello Variano ossa
[lib(ertorum) i]nferre licebit P(ublius) Caelius T(iti) f(ilius)
Lem(onia tribu) frater fecit
Para Marco Celio, hijo de Tito, del distrito de Lemonia, de Bolonia,
primer centurión de la legión XIIX. De 53 años y medio de edad.
Cayó en la guerra de Varo. Los restos mortales
(de sus) libertos pueden (también) ser enterrados (aquí). Publio Celio, hijo de Tito,
del distrito de Lemonia, su hermano, lo erigió (el monumento).
Caelius aparece flanqueado por dos libertos, llamados Privatus y Thiaminus, seguramente también muertos en la clades variana. Caelius, con 53 años y el grado de centurio primi ordinis, debió de tener una brillante hoja de servicios, como muestran las muchas condecoraciones de la tumba: la corona civilis –otorgada por haber salvado a un compañero frente a un ataque enemigo–, 2 torques de oro sobre sus hombros, una armillae en su muñeca y 5 phalera en su armadura pectoral; ciertamente sorprende que estuviera a aquella edad todavía en el ejército: aun suponiendo que se hubiera alistado con 25 años y que hubiera pasado otros 25 de servicio, ya debería haberse retirado. Su longeva vida militar hace pensar que se trató de un soldado valeroso y con grandes dotes, porque su permanencia en la milicia, como centurio primi ordinis sería prueba de su eficiencia.
La estatua, originalmente pintada pero ahora borrada su policromía, es uno de los iconos más recurrentes sobre la batalla de Teotoburgo.
Saludos