LA ESTATUA DE HERMANN
En el siglo XIX, con el resurgimiento de los sentimientos nacionales en toda Europa, fueron muchos los países que volvieron la mirada al pasado para encontrar sus señas de identidad.
En el caso de la nación alemana, falta aún de unidad política, el común denominador se remontaba a los tiempos previos a la dominación romana. Al igual que Francia encontraba en la figura de Vercingétorix el personaje histórico con el poder y valor suficientes para enfrentarse a Roma, los alemanes recurrieron a la figura de Arminius como elemento aglutinador de su pasado; pero si el líder arverno no pudo vencer a las águilas romanas, el líder querusco aniquiló a 3 legiones, hazaña de la que pocos comandantes que se enfrentaron a los romanos pudieron enorgullecerse.
Así pues, de igual modo que se erigió la enorme estatua de Vercingétorix en el emplazamiento de las ruinas de Alesia, en Alise-Sainte-Reine, los alemanes decidieron levantar un gran monumento de la victoria germana sobre Roma. Sin embargo, la ubicación del lugar de la batalla era confusa: no había unanimidad en encontrar el lugar exacto; el bosque de Teotoburgo era demasiado extenso y las evidencias arqueológicas mínimas como para establecer categóricamente un emplazamiento unívoco.
Sin embargo, finalmente, se consideró que la zona del sudeste de la población de Detmold, en el distrito del valle del Lippe, reunía los requisitos para erigir un monumento.
Así, el Hermannsdenkmal (monumento a Hermann/Arminius) se empezó a construir en 1838, siguiendo las instrucciones del arquitecto Ernst von Bandel, pero por problemas técnicos y financieros las obras se dilataron en el tiempo. No fue hasta 1875, con la ayuda de numerosos fondos del estado de Prusia –recién victoriosa de la Guerra franco-prusiana de 1870-1871 y en pleno proceso de unificación alemana–, que se logró acabar.
Bandel
El monumento se construyó en la cima de la montaña de Grotenburg (386 metros), dominando el paisaje de un extenso y frondoso bosque; tiene una altura total de 53,46 metros, de los cuales 26, 89 son el pilar de la base –en forma de templete porticado– y 26,57 de la estatua, hecha de hierro con placas de cobre en el exterior. Todo el conjunto arquitectónico pesa 42,80 toneladas. La figura de Arminio se presenta como un guerrero con ropajes clásicos –paradójicamente más propio de un soldado de porte greco-romano, con túnica corta, armadura pectoral y grebas, que no un guerrero querusco, con una panoplia mucho más sencilla– y un peculiar casco alado; el brazo derecho sostiene en alto una enorme espada, de 7 metros de longitud y 550 kg de peso, que contiene la siguiente inscripción:
Deutschlands Einigkeit meine Stärke - meine Stärke Deutschlands Macht.
La unidad alemana, mi fuerza - mi fuerza, el poder de Alemania.
La estatua, aún en la actualidad, es uno de los destinos turísticos más populares en Alemania con más de dos millones de visitantes al año.
Saludos.