Al otro lado del telón de acero tenemos el titulo “En la guerra como en la guerra” (At War as at War/Na Voyne kak na Voyne), de Viktor Tregubovich (1968), una película soviética que narra el día a día de la tripulación de un cazacarros soviético. Aunque salen carros que sí sirvieron en la guerra, como el T-34/85 y el cazacarros SU-100, en las batallas de carros salen en pantalla T-55, haciendo de carros rusos... Así mismo, se disfrazaron T-34/85 de carros alemanes panzer IV, un carro T-44 fue disfrazado de carro Tigre I y un IS-2 fue modificado a fondo para parecerse a un Panzer V Panther.
La ausencia de material del Eje auténtico es notoria pue,s como ya hemos dicho, apenas algunos ejemplares se salvaron del soplete de acetileno y la prensa hidráulica.
La película estrella de los años 70 sería “Los Violentos de Kelly” (Kelly's Heroes) de Brian G. Hutton (1970). Rodada en Yugoslavia, es de las primeras donde el material rodante es casi 100% fiel a la realidad. Carros Sherman de 76 y 75 mm en el bando aliado y “Tigres I” en el bando alemán. Yugoslavia disponía de un amplio stock de material de procedencia estadounidense o soviética que alquilaba a buen precio para el rodaje de películas Los Tigres de “Los Violentos de Kelly” son en realidad T-35/85 modificados para simular esas bestias de la guerra, consiguiendo un parecido mas que razonable.
La ultima gran película bélica que llegará a la gran pantalla será “Un puente lejano” (A Bridge to far) de Sir Richard Attenborough (1977). Los carros aliados serán auténticos M4 Sherman de las mas diversas procedencias (británicos, holandeses o belgas) mientras que los medios blindados alemanes serán medios modernos modificados, Leopard 1A holandeses que pasaran por carros “Tigres”, obuses AMX PRA 105 por artillería autopropulsada alemana (Wespe) y otros vehículos modificados para simular varios blindados alemanes.
Un ejemplo de la ingenuidad del cine europeo de los años 70 es la película “¿Donde esta la 7ª Compañía?” (Now Where did 7th Company get Out?/Mais Où Est Donc Passée La 7éme Compagnie?) un filme Franco-Italiano de 1973 con dos secuelas en 1975 y 1977 dirigida por Robert Lamoreux y que cuenta las andanzas de unos soldados franceses en mayo de 1940.
Aquí, semiorugas M3 con chapas inclinadas maquillados cuales Sdkfz 251 alemanes, un carro M24 Chaffee como Panzer III... E incluso un “pequeño Pantera” en al forma de un M24 modificado para parecerlo (carro que no existía en 1940... un doble anacronismo). Esto será una constante del cine de los 70.
Hasta bien entrados los 80, veremos en la gran pantalla carros T-34/85 de procedencia rusa o yugoslava, modificados para simular carros alemanes, ya sea solo a base de una capa de pintura o un completo trabajo de chapa, junto a carros Sherman de las más diversas procedencias (por ejemplo Supershermans M51 israelíes en la película “1 Rojo, División de Choque” de 1980), cazacarros suizos G-13 (derivados del Hetzer alemán), vehículos suecos basados en el chasis del CKD LT vz 38 (el Panzer 38(t) alemán), semiorugas checos OT-180 (clones del Sdkfz 251 alemán) y modificaciones sobre chasis de carros modernos para simular todo aquello que sea necesario.
En 1988 llego “La Bestia de la Guerra” (The Beast of War) de Kevin Reynolds. Narra las vicisitudes de la tripulación de un carro soviético T-55 durante la guerra de Afganistán. El carro es realmente un T-55 o más bien la versión israelí con cañón de 105 mm conocida como Tiran Ti-67, pues el IDF (ejercito israelí) colaborará totalmente en esta película.
El problema de representar carros de combate auténticos, no solo afecta a películas ambientadas en la segunda guerra mundial. Tanto en el Este como en el Oeste se recurrirá a transformaciones sobre chasis de carros obsoletos o vehículos comerciales para representar al enemigo o soslayar la nula colaboración de las fuerzas armadas. En los EEUU se recurre, por ejemplo, a chasis de tanques Centurión o Chieftain para “fabricar” carros M1 Abrams, mientras que para filmes como “Amanecer Rojo” (Red Dawn), John Milius 1984, la obtención de carros de combate modernos de procedencia soviética se resolvió construyendo un ZSU-23-4 (antiaéreo autopropulsado) y un carro de combate T-72 sobre el chasis de un tractor oruga M8A1. El falso ZSU saldrá también en filmes como “Rambo III” (1988) o “El Vuelo del Intruder” (1991). El T-72 también saldrá en “Rambo III”, “Tres Reyes” (1999) y en los episodios finales de “Camino del Infierno” (Tour of Duty) 1989-1990, un anacronismo pues el ejército de Vietnam del Norte no disponía de ese modelo si no de T-54 y T-55.
A finales de la década de los 90, las nuevas tecnologías en lo que a imagen se refiere, iban a dar un impulso al cine bélico y de acción: las maquetas artesanales, los trabajos chapuceros iban a ser reemplazados poco a poco por modelos a escala más reales (mockups en ingles), ayudados por los retoques que la informática aplicada a la imagen proporciona. Se buscaba un mayor realismo y rigurosidad en el mundo cinematográfico. Podríamos decir que mientras que en los 80 y principios de los 90 el cine bélico tuvo sus horas bajas, del 2000 en adelante ha conocido un renacimiento, sobretodo con filmes procedentes del Este de Europa (Finlandia, Rusia...).
Continuará
Saludos.