«El “Alcántara” en la retirada de Annual. La Laureada debida» de Antonio Bellido Andréu

por Javier Yuste González

Datos

• ISBN: 978-84-9781-226-9
• Fecha de primera reimpresión: 2012
• Año Edición: 2006
• Autor: Bellido Andréu, Antonio
• Editor: Secretaría General Técnica del Ministerio de Defensa
• Número de Páginas: 272

Los surcos por los que uno transita cuando la Historia es una de sus aficiones, son de formas tan caprichosas que dan la impresión de que mutan con tal de entorpecer todo avance. El paisaje siempre cambia y, por ello, existen detalles que pueden pasarse por alto o que obligan a tomar decisiones quizá trascendentales, pero no voy a aburriros con las razones por las que mis huesos y retinas hayan recalado en el año 1921, fecha calamitosa para las armas españolas y que marcó a pólvora y acero otra generación y el devenir casi inmediato de la nación.

De entre los cruentos avatares acaecidos durante los últimos días de julio y primeros de agosto de ese 1921, obviando las discutibles decisiones del general Manuel Fernández Silvestre, el pánico que asoló a las tropas por culpa del hambre, la sed, el abandono… el empacho de la Muerte, vamos; de entre todo ese cúmulo, destaca la acción del Regimiento de Cazadores de Alcántara nº 14 al mando del teniente coronel Fernando Primo de Rivera, con su punto álgido en el paso del río Igan, Gan o, como lo referían los españoles de aquella, Seco. Cargaron una y otra vez hasta la extenuación con tal de permitir que la columna en desorganizada retirada pudiera llegar hasta su incierto destino, que no debería haber sido Monte Arruit; un derroche de valor, un sacrificio que puebla cuadros de Augusto Ferrer-Dalmau y artículos de Arturo Pérez Reverte, así como mereció la tardía Laureada de San Fernando concedida al Regimiento casi un siglo después de los hechos (“Nada se parece más a la injusticia que la justicia tardía”, Séneca).

Por esos motivos y por otros que evitaré por ser tediosos, me puse a documentarme sobre el conocido como “Desastre de Annual” y la actuación del Alcántara. Y en no pocas web se referenciaba cierta pequeña obra que hoy tengo a bien pasar a reseñar y que tuve la suerte de encontrar con facilidad a golpe de clic.

La monografía firmada por Antonio Bellido Andréu cuenta la relación de las acciones militares del Regimiento habidas entre la evacuación del campamento de Annual y la entrega de Monte Arruit, seguida por anexos dedicados a personajes destacados, relación de tropas, grabados, etc. La cosa prometía y me dispuse al asalto, mas, sin subestimar la encomiable labor de rescatar de los fondos húmedos y perdidos de los Registros militares las declaraciones de los juicios contradictorios, ordenándolos y creando una narración de los hechos del Alcántara, Bellido no hace otra que transcribir de forma literal y apuntar, como mucho, las discrepancias (de horario) entre los testigos. Con sus respuestas a las preguntas de los letrados auditores, apoyándose de paso en las conclusiones del Fiscal militar y del informe Picasso, Bellido reconstruye los pasos que da el regimiento de caballería hasta el holocausto, con toda la confusión creada durante esos funestos días y su crudeza, pero el autor no aporta nada de su cosecha, no se “moja”. Considera merecida la, por entonces no concedida, Laureada colectiva para el Regimiento, pero sin fundamentarlo; incrusta las valoraciones de los testigos, coge de aquí y de allá (como en la relación de personajes destacables, que es una mera traslación del panfleto «Que las cifras hablen», de 1923, editado por la propia imprenta del Alcántara), y nada más. Y de estas testificales solo debemos subrayar, por inesperada, la del teniente coronel Pérez Ortiz, quien llega a sentenciar en el año 1930 que los hechos que se atribuyen al Regimiento Alcántara nº 14 son pura épica literaria; extraña declaración la del jefe de San Fernando, pues en sus escritos anteriores, aunque no hable directamente de Alcántara en concreto, sí se refiere a su sacrificio y al teniente coronel Primo de Rivera por su demostrado valor.

Bellido, reitero, se contenta con la recopilación de datos y actas que, aunque sea trabajo ingrato, no cabe duda, sabe a poco. No debería ser considerada la monografía como un verdadero estudio histórico, ni aunque esté jalonado de contadas fotografías, interesantes croquis y excesivos mapas que se han duplicado en la maquetación.

Hay que otorgar a Bellido la excusa de que su obra es anterior a la concesión de la corbata de la Laureada de San Fernando colectiva por Real Decreto 905/2012, de 1 de junio, por el Consejo de Ministros; siendo que fue reimpresa entonces como parte de los fastos organizados por el Ministerio de Defensa, pero sin que nadie se haya molestado en revisar ni corregir el texto.

Podría haber sido una obra más redonda y completa, tendente a una menor confusión y a una mayor implicación por parte de Bellido.

Saludos.