Fragmentos de una guerra olvidada. Episodios de la guerra de Corea (1950-1953).
KATUSA, Korean Augmentation to the US Army
(Refuerzo Coreano al Ejército de los EEUU).
La necesidad crea el órgano Y eso fue lo que sucedió en verano de 1950 cuando las unidades norteamericanas en Corea se vieron necesitadas con urgencia de soldados que nutriesen sus filas y cubrir bajas a la espera de los refuerzos desde los EEUU. Lo que comenzó siendo una practica extraoficial de la 7ª División de Infantería de los EEUU, “reclutar voluntarios” entre los soldados y civiles surcoreanos en el perímetro de Busan para actuar como traductores, por su conocimiento del terreno o simplemente como soldados, acabó siendo una práctica sancionada por un acuerdo verbal y epistolar: la Carta de Busan del 15 de julio de 1950. Por ésta, se ponía a todas las fuerzas terrestres, navales y aéreas de la República de Corea bajo el mando operacional estadounidense, entre Syngman Rhee, Presidente de la República de Corea, y Douglas MacArthur, Comandante en Jefe del Lejano Oriente.
Con esta práctica, tras apenas tres semanas de entrenamiento básico, los coreanos eran incorporados a las diversas unidades estadounidenses del Ejército Estadounidense en Corea. Como se podría esperar, las dificultades lingüísticas y las barreras culturales dificultaron la aplicación del programa, así como la procedencia de los reclutas, pues hubo denuncias de reclutamientos forzosos en los campos de refugiados.
Estos soldados luchaban completamente integrados en el Ejército Estadounidense, siendo armados, adiestrados y pagados por el mismo, aunque estando completamente aparte de la cadena de mando del Ejército de la República de Corea. El programa dio un buen resultado durante la guerra ya que proporcionó tropas con conocimiento del terreno y del idioma, además eran capaces de descubrir norcoreanos infiltrados tras las líneas aliadas. Para 1952 había más de 20000 KATUSAS luchando en unidades de infantería y artillería estadounidenses.
En total desfilarían por las filas americanas 43 660 surcoreanos de los cuales 11 365 serían bajas.
Tras la guerra muchos de estos veteranos bien preparados formarían parte del reformado Ejército de Corea del Sur y coparían altos puestos dentro del mismo.
Actualmente el programa KATUSA sigue en activo pues, aunque nació como una medida temporal y de urgencia, siguió desarrollándose tras la guerra de Corea. En Corea del Sur existe el servicio militar obligatorio por un periodo de dos años. Aquellos que tuvieran un elevado nivel de ingles y pasaran un examen podían optar a servir como KATUSA por un periodo de 18 meses (tras la guerra era la mejor opción para muchos surcoreanos para mejorar su nivel de vida).
En 1963 se estableció un centro de entrenamiento estadounidense en Corea, con lo cual un recluta coreano podía llegar a pasar todo su servicio militar en el Ejército Estadounidense. El hecho de que se necesite un elevado nivel de ingles para el programa llevó a que durante muchos años el Ejército Surcoreano se viese privado de personal muy capaz a favor del estadounidense en Corea, lo que llevó a una reforma del sistema para hacerlo más igualitario.
Como nota curiosa, no hay base legal en las leyes surcoreanas que sustente el programa, más allá de la famosa Carta de Busan.
Este mismo programa se aplicó a otros contingentes de las Naciones Unidas, KATCOM (Korean Attached Commonwealth) era el nombre que tenia para aquellos integrados en las unidades británicas y de la Commonwealth y de forma genérica para el resto de contingentes aliados (por ejemplo los belgas y holandeses).
Saludos.