Os dejamos un extracto de un artículo publicado en cardonavives.com y que desmitifica la manipulación que sobre la diada se realiza en algunos círculos. La labor del historiador está en plasmar el hecho histórico e interpretarlo, todo lo demás es política o dogmas de fe.
11 de septiembre de 1714: ¿sabías que…?
1) El 11 de septiembre se conmemora la rendición de la ciudad de Barcelona en 1714, tras la declaración de guerra de las Cortes Catalanas el 10 de julio del mismo año al no reconocer éstas el Tratado de Utrecht que ponía fin a la Guerra de Sucesión Española. En dicho Tratado el pretendiente a la Corona Española, el Archiduque Carlos de Habsburgo renuncia al trono, reconociendo la soberanía de Felipe D´Anjou, contra el que se la disputó en la llamada Guerra de Sucesión Española, tras la muerte sin descendencia del Rey de España Carlos II. Es decir, fue una guerra civil entre partidarios de dos pretendientes a suceder en la corona de España al rey muerto sin descendencia.
2) Madrid, Alcalá y Toledo lucharon en el mismo bando que Barcelona. La Guerra de Sucesión española no supuso el enfrentamiento entre Cataluña- Austria y España (o Castilla) - Francia. Ciudades y comarcas pertenecientes al antiguo reino de Aragón como Castellón, Alicante, Calatayud o Tarazona, así como el valle de Arán, y ciudades del interior de Cataluña como Vic y Cervera, fueron partidarias de Felipe V, el rey Borbón. Y lugares como Madrid, Alcalá o Toledo se declararon fieles al aspirante austriaco, el archiduque Carlos. En realidad ésta fue una contienda internacional en la que se dirimía la hegemonía entre las diferentes potencias europeas.
Archiduque Carlos.
3) Los catalanes no perdieron sus libertades civiles, sino que los poderosos perdieron sus privilegios exclusivos. Las Cortes Catalanas, lejos de tener las características de una democracia, tal y como la entendemos ahora, representaban a los tres estamentos (clero, nobleza y burguesía urbana) a los que, dentro del patrón feudal del Antiguo Régimen, el Rey les había concedido tal privilegio, relegando totalmente a la inmensa mayoría de la población. Del Rey emanaban todas las instituciones.
4) La facción en Cataluña favorable al pretendiente Carlos no partió de una rebelión espontánea ni popular. En realidad, expresaba los intereses políticos de la clase dirigente barcelonesa que quería potenciar su presencia comercial en América, de tal forma que sus privilegios forales no estaban en juego, ya que el pretendiente Borbón en ningún momento los cuestionó.
5) El Rey Borbón reinó sin oposición interna entre 1700 y 1705 hasta el punto que en 1701 había celebrado Cortes en Barcelona, donde no sólo confirmó los fueros, sino que recibió numerosas donaciones.
6) Los seguidores de Carlos de Habsburgo en Cataluña defendían la unidad de España. Trataban de imponer su candidato al conjunto de todo el país, apelando a la libertad de toda España, recelosos de la influencia francesa; lejos, pues, de cualquier aspiración secesionista o desmembradora. Los soldados que fueron derrotados el 11 de septiembre de 1714 frente a las tropas de Felipe V estaban mandados por el general Antonio de Villarroel, que en su última arenga les recordó: “estáis luchando por nosotros y por toda la nación española”.
Sitio de Barcelona.
7) El denominado decreto de Nueva Planta, llamada en realidad Cédula Real de Nueva Planta de la Real Audiencia del Principado de Cataluña, organizaba las instituciones judiciales en Cataluña, respetando las Constituciones y prácticas previas, estableciendo que los letrados fuesen expertos en legislación y lengua catalana. Fijaba el castellano meramente como lengua jurídica y eliminaba los privilegios por nacimiento en un territorio determinado.
8) El final de la guerra supuso el final de tres siglos de decadencia de Cataluña y el inicio de su resurgimiento económico. El siglo XVIII, lejos de ser un periodo de declive en Cataluña, resultó ser una etapa de particular esplendor y auge demográfico, agrícola, comercial e industrial, que más que fundamentarse en el comercio internacional, centrado en productos agrícolas, se benefició del proteccionismo de la Corona.
9) Rafael Casanova no fue un mártir. El día del asalto final de las tropas borbónicas, Casanova estaba durmiendo y, avisado, se presentó en la muralla con el estandarte de Santa Eulalia para dar ánimos a los defensores. Herido de poca gravedad por una bala en el muslo. Casanova fue trasladado al colegio de la Merced, donde se le practicó una primera cura. Tras caer la ciudad en manos de las fuerzas borbónicas, quemó los archivos, se hizo pasar por muerto, y delegó la rendición en otro consejero. Huyó de la ciudad disfrazado de fraile y se escondió en una finca de su hijo en Sant Boi de Llobregat. En 1719 fue amnistiado y volvió a ejercer como abogado sin ningún problema hasta retirarse en 1737. Murió en Sant Boi de Llobregat en 1743. Un verdadero “héroe”.
FUENTES: John Lynch: “La España del siglo XVIII”. Ed.Crítica.
Y de ancient-origins os dejamos:
11 de Septiembre de 1714
Pasada la media noche del 10 de septiembre, siete columnas con 20.000 soldados borbónicos preparan el asalto final a Barcelona, comandadas por el Duque de Berwick. La intensidad de las lluvias hace que las bombas defensivas no estallen, facilitando su entrada.
A las 4:30 de la madrugada del 11 de septiembre se desencadena el asalto final. Dos horas después, se presenta en la muralla Rafael Casanova, alcalde de Barcelona partidario de la defensa a ultranza de la ciudad, enarbolando la bandera de Santa Eulalia . Esa tarde los generales austracistas con Villarroel al frente aconsejan negociar, capitular y evitar una carnicería. Al caer la noche, algunos consejeros de la Generalidad enarbolan la bandera blanca.
En la mañana del 13 de septiembre dos diputados de la Generalidad se presentan al mariscal borbónico, quien no reconoce la institución.
El 15 de septiembre Berwick instituye por decreto la Real junta Superior de Justicia y Gobierno a cuyo frente pone a José Patiño . Patiño destituye el 16 de septiembre a diputados y consejeros y demás miembros de la Junta de Brazos . En la Casa de la Ciudad queda extinguido el Consejo de Ciento y en el Palacio de la Diputación el general lee el decreto de disolución firmado por el duque de Berwick.
Felipe V de España condecorando con el Toisón de Oro a James Fitz-James, Duque de Berwick, de Liria y Jérica, después de la Batalla de Almansa.
Rafael Casanova i Comes, herido en la batalla final, fue exonerado de sus cargos políticos y militares y volvió a ejercer la abogacía hasta poco antes de su muerte a los 84 años. Mantuvo contacto con varios de los que habían sido dirigentes de la ciudad durante el sitio, así como con los exiliados en el imperio austríaco.
Antonio Villarroel fue encarcelado en el Castillo de Alicante y, tradicionalmente, se creía que había sido liberado a raíz de la Paz de Viena y habría vivido de la pensión vitalicia que le habría concedido el Archiduque Carlos, ya Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, viviendo en tierras castellanas hasta su muerte en 1742. Sin embargo, los historiadores Antoni Muñoz y Josep Catà defienden que fue trasladado a La Coruña un mes más tarde de su llegada a Alicante. Allí habría sido encarcelado en condiciones durísimas muriendo en 1726.
El 11 de Septiembre de 1714, los partidarios de la causa austracista perdieron su última batalla en la Guerra de Sucesión Española, en la que combatieron por aquél al que consideraban su rey: el que hubiera sido Carlos III de España y VI de Alemania. A consecuencia de su derrota definitiva, Felipe V de Borbón se convirtió en el único e indiscutible rey de España.
Saludos.