Reseña a la miniserie de televisión «Operación Telemark»
Por Javier Yuste González
Título original: «Kampen om tungtvannet» (La batalla por el agua pesada)
Año 2015-16. Drama bélico.
6 episodios de 45 minutos
Elenco: Christopf Bach, Peri Baumeister, Espen Kloumann Hoiner, Anna Fiel, Dennis Storhoi, Maibritt Saerens
Los tiempos de los Douglas, Wayne, Peppard, Bogart, Borgnine, Savalas y otros tantos quedan muy lejanos en este 2018. Nombres que encabezaron una larga lista de películas y hasta series de televisión que machacaban, una y otra vez, sin miramientos ni remordimientos, el yunque narrativo de la segunda guerra mundial, hasta la llegada de los años 1980, momento en el que la cosa había tocado fondo y los títulos que nos llevaban a estos o aquellos instantes y lugares entre 1939 y 1945 terminaban relegados a la sombra, entre estertores de muerte.
Hay que hacerse entonces una forzosa pregunta ante el dédalo de narraciones que se filtran por debajo del contenedor que encierra el mayor conflicto bélico conocido por la Humanidad: ¿Estas historias no interesan a una sociedad desinteresada por todo? Muy de vez en cuando, han vuelto a resurgir en la pantalla, pero han brillado de tal forma que, en vez de permanecer, acababan calcinándose por su intensidad. Aún así, no habría que cejar en el empeño, sobre todo por rescatar las pequeñas, esas que en apariencia son insignificantes; superar el trance de captar las grandes batallas, siempre yermo, y acercarse a las personas que estaban allí.
Siendo que el producto que reseño es noruego, a la fuerza tenía que centrarse en las acciones de sabotaje contra la producción de óxido de deuterio en la fábrica de Norsk Hydro en Rjukan: una pequeña pero sustancial traba al programa nuclear alemán que perseguía la fabricación de La Bomba. Una misión que está muy por encima de las diferentes operaciones realizadas a lo largo de la costa noruega y que resultó ser capital desde el punto de vista de la colaboración entre la resistencia local y la Inteligencia británica.
La miniserie se guía por tres líneas diferenciadas con las que se ha pretendido, no con la profundidad deseada, abarcar todo el drama. La principal pega es que el guión sufre de efecto túnel, de ahí que solo veamos un circulito por trama y se nos prive de una rica visión periférica.
La primera línea, por darle un orden específico, es la protagonizada por el premio Nobel Werner Heisenberg, quien sobrevive bajo la mano de hierro nazi ofreciendo la certeza (o quimera) de poder construir una bomba nuclear que podría arrasar Londres. Heisenberg experimenta mientras la guerra sufre un vuelco inédito en la estrategia de Berlín y se va aislando en su laboratorio, cada vez más alejado de su esposa e hijos y del mundo que existía para él antes del estallido de la guerra.
En paralelo corre el abogado Bjorn Henriksen, nombrado nuevo director de la fábrica de Rjukan tras la invasión de Noruega. En correspondencia con Heisenberg, se sume en sus propias sombras, incluso respecto a su amante mujer, la cual solo encontrará consuelo volcándose en la hija de los sirvientes (algo sobre lo que no se cierra bien tras el hundimiento del ferry de Hydro); el hombre, desamparado pero metódico, logra adoptar un papel que le permite caminar por el filo de la navaja, entre el colaboracionismo y la lealtad hacia su país.
Y, en último lugar, está la línea dedicada por completo a la sección de Inteligencia y al comando noruego que no tiene otra meta que acabar con el abastecimiento de agua pesada. Pero apenas sabremos algo de ellos por culpa del mentado efecto túnel, presentándose a unos personajes acartonados y triviales: hasta el sexto capítulo no encontramos en ellos desarrollo alguno, hasta cuando comienzan a tambalearse ante las dudas y los miedos, la responsabilidad ante las muertes de personas inocentes que ellos mismos causan y la amenaza de una futura vida sin guerra. Hasta ese momento no son más que sombras a la carrera, sobre las que el guión acentuará ciertas virtudes y defectos individualizados y poco más, pasando muy por encima de la labor de espionaje de la resistencia noruega.
Si la secuencia de hechos parece correcta, aún para un espectador nada versado en el asunto del agua pesada, no es de lo que voy a tratar en esta reseña, pero sí que el pulso narrativo es ágil e interesante; no por ello voy a dejar de pensar que se le pudo sacar mucho más a este producto, arañando con ahínco la superficie de esas tramas que se tornan quebradizas en la pantalla, poco desarrolladas. Es de reconocer que la miniserie es un soberbio salto de altura para la televisión noruega, pero se lleva la barra por delante y sin remedio; y las explicaciones finales resultan incluso cortas, pues apenas se hace mención alguna aparte de la captura y liberación de Heisenberg o del asesinato del oficial Tronstad durante la operación Sunshine durante los últimos meses de guerra, así como que Norsk Hydro siguió en activo con Henriksen a la cabeza de la misma. ¿Qué pasa con el resto de personajes? ¿Ni una miserable línea? Es como si de repente apenas importaran; como si nunca hubieran importado.
«Operación Telemark» es una buena oportunidad para acercarse a ese asunto del agua pesada noruega a través de una serie que se ve rápido, gracias a sus cortos seis capítulos. A pesar de sus pegas, es aceptable y digna; incluso para ojos no acostumbrados a la violencia, de la cual apenas se hace uso más allá de lo necesario.
Saludos.